jueves, 2 de diciembre de 2010

Crimen gastronómico


La sangre sobre la nieve es más roja, y el breve calor que contenía ha rebajado ligeramente la superficie blanca.
Y también sé que la nieve es testigo cualificado de las pistas de cualquier crimen. Escarbarán en ellas, saldrán a la luz nuestros vínculos profesionales y algún desliz personal oculto en el olvido.
Pero sin cuerpo no hay crimen. Queda la sangre, si, más roja sobre la nieve, pero a ella me la he comido.

1 comentario:

lara dijo...

Eso de que sin cuerpo no hay crimen... mira a tu alrededor... o en el post de abajo...
Kyssar