Soy
culpable de trabajar en la administración pública.
Soy
culpable porque, después de estudiar hasta los 23 años, aprobé una oposición
con 100 temas.
También
soy culpable de haber pagado todos los impuestos que legalmente me corresponde.
Desde que empecé a trabajar con 24 años, menos cuatro porque estuve en paro.
Y
soy culpable de tener una vivienda digna, después de haber pagado una hipoteca
al banco de turno.
Pero
no soy culpable de la gestión chorizera de los banqueros, cuyo patrimonio no
para de crecer.
Ni
de tener que soportar políticos sinvergüenzas empecinados en el robo y saqueo
de todo lo que pueda ser beneficioso para la clase trabajadora.
Tampoco
tengo la culpa de que las cárceles estén llenas de delincuentes comunes, y no
quede sitio para Camps, ni para Rato, ni para Urdangarín, ni para…
Por
eso tampoco soy culpable de que los ricos sean cada vez más ricos, y los pobres
sean cada vez más, y más pobres.
Y
tampoco soy culpable de que los sindicatos no se atrevan a convocar una huelga
indefinida, que son las únicas huelgas que tienen sentido.
Espero
no ser el único en esta situación.
¿Qué
castigo merezco?
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