Los
rigores del invierno hacen que la temporada de setas finalice, porque las leyes
de la climatología son insalvables. Pero la climatología política de este año
2015 hace que la temporada de encuestas se alargue hasta la saciedad.
Ante
unas elecciones políticas, la mejor herramienta para intentar predecir el
resultado es la encuesta. No vamos a entrar aquí en sofisticadas explicaciones
sociológicas, pero la razón fundamental es que la encuesta tiene exactamente la
misma forma que las elecciones, y en eso radica su potencia. Y de todas las
encuestas que se hacen, la del Centro de Investigaciones Sociológicas es la
mejor, aunque sólo sea porque encuesta a 17452 personas. Y también es la que
más nos gusta manejar a los/as sociólogos/as, porque es la que ofrece un
informe más completo y la posibilidad de trabajar directamente con los datos
brutos de la encuesta.
Pero no
podemos olvidar que todas las encuestas tienen márgenes de error. Este es un
primer asunto para comentar. Los 17452 cuestionarios hacen que el margen de
error sea del 0.76% y eso es un error insignificante. El problema está en que
los escaños se asignan por provincias, por lo que dicho margen de error sirve
de poco. Hay que fijarse en el margen de error de cada provincia para poder
interpretar los resultados con justicia.
Usemos
el caso de la provincia de Albacete. En dicha provincia se han completado 252
cuestionarios, por lo que el margen de error es del 6.3%. Y esto cambia mucho
las cosas. Por cierto, las provincias con menor margen de error son Barcelona y
Madrid, con un 3.5% y un 3.56% respectivamente. Más adelante volveremos a estos
márgenes de error.
Todas
las encuestas electorales tienen un segundo problema (y este es el más importante):
la gran cantidad de personas que no manifiesta su intención de voto. Este es
siempre el grupo más numeroso, al que llamaremos indecisas aunque puede ser que
no estén tan indecisas como parece, y así no se puede predecir un resultado con
fiabilidad (en la del CIS este grupo es el 25.2%). Por eso hay que hacer una
operación compleja, la de asignar esas personas que no sabemos lo que van a
votar entre las diferentes opciones que concurren a las elecciones, y para eso
se utilizan diferentes procedimientos. Pero no existe ningún argumento
científico que nos asegure que alguno de esos procedimientos sea el correcto.
Leer los
resultados de la encuesta requiere cierta prudencia. Lo primero a mirar es la
intención de voto directo más la simpatía (porque es previsible que quien vote
lo haga por su partido favorito). Con eso ya reducimos las indecisas al 20.2%.
Pero tenemos que tener cuidado con las trampas del CIS. En su encuesta separan
las opciones de PODEMOS en 4 grupos (Cataluña, Valencia, Galicia y resto de España).
Para poder comparar con el resto de partidos hay que sumar todo eso.
¿Qué
tenemos ahora? PSOE (18.9%), PP (18.6%), PODEMOS (13.8%), CIUDADANOS (13.6%) y
UNIDAD POPULAR (3.4%). Pero esto no sale en las portadas de los diarios ni en
las televisiones.
Todavía
tenemos que asignar a las indecisas que, con el 20.2%, sigue siendo la
principal opción elegida. Y aquí es donde se cocinan todos los datos para
conseguir un resultado perfecto. Pero esta operación no se hace con números,
sino con hipótesis que nunca han sido contrastadas, como el recuerdo de voto.
Pero hay una pregunta de la encuesta que aporta cierta información: ¿es Ud.
partidario/a o no de que, tras estas elecciones generales, gobierne un partido
o partidos distintos del que gobierna en la actualidad? Aquí el número de
indecisas se reduce mucho (5.7%) y, sorprendentemente, quienes son partidarias
de que siga gobernando el PP es el 19%. Lo lógico es pensar que entre las
indecisas no hay mucho entusiasmo en que ese partido siga gobernando (concretamente,
un 0.4%). Pero el CIS ha pensado mejor las cosas y ha repartido a las indecisas
de la siguiente manera:
Al PP le
añade un 12.4%, al PSOE el 5.9%, a CIUDADANOS un 7.4%, a PODEMOS el 3.9% y a
UNIDAD POPULAR un 1%. Y con eso se llega a lo que sí ocupa las portadas de los
periódicos, los que adornan todas las barras de bares y clubes de jubilados de
este país. Pero para no perder la perspectiva hay que distinguir entre lo que
sí nos asegura la encuesta y lo que sólo nos asegura el CIS (sin que sepamos el
por qué) y que a partir de ahí, lo más sensato es que cada uno saque sus
propias conclusiones.
Partido
|
Lo que asegura la encuesta
|
Lo que inventa el CIS
|
PSOE
|
18.9%
|
20.8%
|
PP
|
18.6%
|
28.6%
|
PODEMOS
|
13.8%
|
15.7%
|
CIUDADANOS
|
13.6%
|
19.0%
|
UNIDAD
POPULAR
|
3.4%
|
3.6%
|
Sigamos
con el ejemplo ¿Qué pasará en Albacete, donde hay 4 escaños en el reparto? Pues
no lo sé, pero para que dos partidos se repartan todo el pastel tendrían que
tener más del 30% de los votos cada uno, cosa poco probable si nos fijamos en
las pasadas elecciones autonómicas.
Y si
recordamos que el margen de error de la encuesta, para la provincia de
Albacete, es del 6.3%, la cosa puede hasta resultar divertida.
Conviene
recordar estos detalles. Igual que también conviene recordar que las encuestas
preelectorales no se hacen para saber lo que ocurrirá, sino para influir en las
personas que pueden votar. Por cierto, el Centro de Investigaciones
Sociológicas depende directamente del gobierno, que es quien nombra a su
director/a. Esto tampoco hay que olvidarlo.